Los envases farmacéuticos de Miton cumplen una doble función muy importante en ambos casos tanto para la industria farmacéutica como para sus consumidores. Por un lado son el recipiente de un producto farmacéutico, esto quiere decir que deben contribuir a mantener sus propiedades de la mejor forma posible.
Al igual que en el sector alimentario, la empresa de manipulados que hace los envases se ocupa de proteger de los rayos de luz y de cualquier otro tipo de elemento que pueda perjudicar al producto, al elemento en sí. Lo mismo ocurre en el sector farmacéutico.
Otra de las funciones que cumplen los envases farmacéuticos es la de informar claramente al consumidor de características muy importantes sobre ese producto. Esta labor informativa es clave, sobre todo si tenemos en cuenta situaciones específicas del consumidor, como por ejemplo que sea invidente. Es necesario incorporar información en braille, en este tipo de casos, para que el consumidor invidente pueda identificar de forma sencilla los medicamentos.
¿Qué tipos de envases farmacéuticos existen?
Dentro de los tipos de envases farmacéuticos encontramos diferentes tipos atendiendo a su utilidad.
Por un lado están los envases de venta (acondicionamiento primario), que son en los que se encuentra el medicamento en el punto de venta, justo antes de que lo adquiera el consumidor y el que se lleva a casa el consumidor.
Los envases de venta cuentan con envases inmediatos, qué son los que contienen el medicamento y que están en contacto con el propio medicamento. Estamos hablando de blísteres, pequeños tarros o botes de cristal y similares.
Y luego está el envase externo (acondicionamiento secundario), que es el que dentro lleva el envase inmediato. Suelen ser cajas de cartón o estuches y cuentan con toda la información clave del medicamento, así como son el elemento contenedor del prospecto.
Y luego por otro lado están los envases de agrupación y transporte. El objetivo de este tipo de envases, como su propio nombre indica, es el de facilitar que los medicamentos puedan ser transportados desde los centros de distribución y fabricación hasta los puntos de venta. Este tipo de envases cuentan con sistemas ideados para favorecer su transporte y evitar que los medicamentos se dañen de forma alguna durante el proceso.
